Al momento de elegir un arte marcial, guíese por su gusto, no por la efectividad que sea predicada por dicha arte marcial, ya que esta siempre es relativa y la opinión que reciba al respecto será más o menos imparcial dependiendo de los conocimientos marciales (nunca absolutos ni definitivos) o del arte marcial practicada por el que se la recomiende.
Por eso recuerde: desconfíe de aquellos que dicen "mi arte marcial es la mejor". Porque con ellos ocurre algo parecido a lo que pasa con las distintas religiones: cada una afirma que su Dios es el único que existe y el poseedor de la única verdad.
La realidad demuestra que de todas las artes marciales puede aprenderse algo en materia de defensa personal y deportiva. Aunque por supuesto, "el que mucho abarca, poco aprieta", por lo que en algo hay que especializarse.
En definitiva, habrá buenos o malos artistas marciales en cada arte marcial. Y todo buen artista marcial podrá llegar a un alto estándar en la disciplina en la que se desarrolle...o no superar la mediocridad...todo depende de la práctica. Queda a criterio de cada uno, luego, evaluar qué considera que es más o menos efectivo, en función de los conocimientos adquiridos.
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