Dojomarcial: El sentido de las katas en las artes marciales

sábado, 19 de octubre de 2013

El sentido de las katas en las artes marciales

Aquellos que ven a las artes marciales desde fuera, por desconocerlas, y aquellos que las ven desde dentro, por ignorar muchos de sus fundamentos, ven a las katas [1] como una simple forma más de práctica asociadas con la estética...esto es una simplificación, y vamos a aclarar acá porqué.

 

Las katas o formas ceremoniales tienen una fundamental razón de ser que va mucho más allá de lo lindo que es verlas ejecutadas correctamente. Esta razón es simple y lógica: mantener la técnica a lo largo del tiempo.
Algunos pueden pensar que de esto se encarga la práctica de toda arte marcial en su conjunto, pero esto no es así, y lo es aún menos desde el momento en que existe la competición.

Para empezar, cada maestro tiene su forma de ver una técnica y por lo tanto de explicar y/o ejecutar una técnica al enseñarla. Como es lógico, los profesores adaptan la técnica o el estilo a su cuerpo (tamaño, peso, etc.) y a sus posibilidades físicas (flexibilidad, fuerza, etc.). Esto no sólo está bien, sino que es inevitable, y sería ficticio pretender que todos hagamos las técnicas iguales, como fuéramos robots hechos en serie y no seres humanos. Pero por otro lado, aquí vemos el riesgo que se corre de perder en los detalles la idea fundamental o original que le da el porqué a cada técnica, llave, proyección o golpe (porque cada estilo y cada forma tiene un porqué físico y entendible), ante esto vemos el valor las katas, ellas intentan mantener vivos y fijos (dentro de lo posible, adaptados a cada artista marcial) los fundamentos de cada técnica.

Este razón de ser de las katas todavía cobra más importancia cuando uno ve (con tristeza en mi caso) como las competencias desvirtúan las técnicas en pro de "el ganar". Ganar parece ser el objetivo de todo deporte competitivo, cuando inicialmente no era así, y mucho menos en las artes marciales, donde lo principal era que estas nos den una filosofía en el sentido amplio, nos beneficien en todos los aspectos de nuestra vida, y no simplemente nos sirvan para coleccionar trofeos y medallas.


En algunas artes marciales se compite haciendo katas, y aunque exista incluso allí cierta desvirtuación de las posturas técnicas en función de la estética, al no haber contacto con el rival (las katas se hacen de forma aislada, por parejas o individualmente) la posibilidad de pervertir la técnica debido al mal uso de la fuerza o circunstancias externas prácticamente no existe.

Pero la aplicación de la técnica correcta en las katas no es inmutable, tiene también una historia de variaciones en el tiempo. Esto no significa que cada uno tenga que hacer las katas "como le parezca" o modificarlas a placer. Eso se lo reserva a grandes maestros, y al paso de lo siglos.

Por otro parte, aunque suele describirse a las katas como ejercicios o coreografías basadas en combates reales, esto no es del todo cierto. El objetivo de la práctica de las técnicas en las katas es muy variado, y no necesariamente claro. De hecho, muchas katas tienen movimientos que buscan ser adrede crípticos, algo que los maestros en la antiguedad hacían para evitar que las técnicas fueran conocidas por otros maestros, clanes, familias o escuelas rivales. La secuencia de movimientos, por tanto, no significa necesariamente la defencia ante ataques consecutivos de un mismo o varios atacantes: las interrupciones, cambios de ritmo, distancias, pausas y otras cuestioes son pistas que nos pueden indicar que en realidad el kasta afronta distintas situaciones que no tiene que ser correlativas en tiempo y lugar.

Así es como la correcta técnica de una kata tiene, además, un sentido que puede aplicarse a distintas facetas del arte marcial en cuestión, dependiendo de cada kata. Uno de los sentidos de la técnica puede ser la defensa o el ataque, otro la práctica de la respiración y/o la meditación zen, o incluso la forma con determinados fines místicos y (por supuesto) estéticos. Estos sentidos son siempre ne alguna medida complementarios, pero normalmente una kata suele priorizar uno de ellos, y con esa idea debe encararse.

Más allá de ser una tradición y una forma de cultura (de transmición cultural), estos son los sentidos prácticos (y no tan prácticos) fundamentales de las katas, y por eso deben preservarse. Por eso aplaudimos la realización de competencias de katas donde se prioriza precisamente el aspecto técnico de su ejecución, y por una vez gana o ganan aquél/llos que dominan mejor técnicamente el arte marcial y no los que buscan meramente una belleza dictada por la moda contemporanea e influida por la competición deportiva donde lo único importante es ganar.
 
Notas:
[1] En este artículo utilizamos el género femenino para hablar de "kata". Sin embargo, somos conscientes de que en algunos países de habla hispana, dependiendo de la región, del maestro, etc., se habla de las katas en masculino. En realidad, creemos que esta diferencia semántica no importa demasiado, ya que la palabra es una transliteración del japones no existente originalmente en el idioma castellano.

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